Chorreado Interior de Tuberías

«Las más altas normas para granallado y recubrimiento de tubos requieren unos útiles de calidad óptima para hacer el trabajo»

Los tubos conectan nuestro mundo. Sus aplicaciones son múltiples: como conducciones de transporte en el sector de la energía, en el sector industrial o como elementos de construcción. Los modernos recubrimientos protegen los tubos de forma sostenible contra la corrosión, pero imponen severas exigencias en cuanto a la preparación del substrato.

 El equipo para granallado interior de tuberías elimina la corrosión, el polvo y otros residuos de áreas inaccesibles del  interior del tubo de una forma rápida, efectiva y fiable. El funcionamiento es sencillo: se acopla un útil para tubos a una manguera de granallado y el útil se desplaza de extremo a extremo del tubo. La tecnología de granallado aplica un flujo de granallado en 360º sobre la pared interna y genera un acabado uniforme de granallado listo para cualquier recubrimiento.

Seleccionar el útil adecuado para el tubo requiere un exacto dimensionado del tubo. El tubo de menor diámetro interno, hasta 304 mm, recibe el mejor tratamiento con un útil  JMP BLAST , que utiliza un cono deflector para crear el patrón de granallado en 360º. Para tubos con dimensiones internas superiores a los 304 mm, JMP BLAST recomienda el útil que usa un cabezal rotativo de granallado para conseguir un acabado de alto impacto y uniformidad. Los útiles JMP BLAST  para tubos se pueden emplear en interiores de tubos de hasta 1.500 mm de diámetro.

El cabezal rotativo de granallado es activado bien por una entrada de aire comprimido o por un motor neumático separado. Cuando se vayan a granallar tubos de mayor diámetro o un gran volumen de tubos, jOMAR recomienda el uso de un útil para tubos accionado por un motor neumático, lo que genera el equilibrio perfecto entre precisión de la máxima fiabilidad, durabilidad y gran volumen de granallado.